Teatro de Sombras DIY- Una actividad para cada cuento, ¡Shhh! Tenemos un plan.

Este verano hemos aprovechado para hacer un DIY que tenía pendiente desde hacía varios meses, había ido recopilando los materiales pero no había tenido tiempo de ponerme a hacerlo. Hemos hecho un teatro de sombras chinas DIY reciclando algunas cosas que teníamos por casa y nos lo hemos pasado fenomenal representando cuentos en él.

En el teatro de sombras se suelen representar historias fantásticas, dando lugar a la imaginación que desata el poder imaginar qué representan las siluetas o marionetas para cada persona, dando rienda suelta a la fantasía e imaginación de cada persona. Antiguamente, se pensaba que cada marioneta y cada sombra estaba ligada al alma de una persona y las historias tenían un acento místico y religioso normalmente relacionado con la muerte.

Viendo su recorrido histórico, Platón nos habló de sombras y luces ya en el Mito de la Caverna, diciendo que las sombras son una realidad difusa, una realidad del mundo de las ideas que es lo que nuestros sentidos pueden percibir.

En India, Dalang inició la tradición del teatro de sombras, era un sacerdote que utilizaba las sombras para educar, transmitir valores al pueblo… a través de las marionetas que utilizaba elaborándolas con piel de búfalo pintada.

Posteriormente, en China, adaptaron la idea del teatro de sombras realizando una versión más elaborada con escenarios, muebles, especies vegetales… y con las marionetas de los personajes elaboradas con piel de buey.

Finalmente aparece en Europa donde alcanza su mayor auge en Francia.

Para realizar sombras chinas no hace falta mucho, solamente poner nuestras manos entre la luz y el suelo o la pared y reflejando en éstas las figuras resultantes de la sombra de nuestras manos o nuestro cuerpo, ya habíamos experimentado con nuestras sombras otras veces, pero queríamos dar un paso más y por eso elaboramos el teatro de sombras.

El teatro de sombras parte del mismo punto que las sombras chinas, sólo que la sombra que vemos es la proyección de las marionetas sobre una sábana o pantalla al interponerse la luz.

Me gusta mucho jugar con los niños y las sombras porque creo que es importante que exploren con la luz para observar su entorno y puedan aprender de él. Las sombras son misteriosas, divertidas, ayudan a desarrollar la imaginación, vencer los miedos a la oscuridad, aprender conceptos nuevos…

Bueno, no me enrollo más y os cuento cómo hemos hecho el teatrillo.

¿Qué necesitamos?

• Una caja de vinos vacía o una caja de madera de tamaño DINA3 como mucho
• Cartulina negra
• Tijeras
• Palitos de madera o palitos para brochetas
• Cinta adhesiva transparente
• Una lámina de papel vegetal o cebolla
• Un pincel
• Barniz
• Cola para madera o escolar
• Una linterna

Lo primero que hice fue quitarle la tapa y la base a la caja de vinos. Utilicé la caladora para cortar la base de la caja de manera que se quedó como si fuese un marco. Después lijé la superficie de la caja para quitar posibles astillas y la barnicé con un barniz natural incoloro.

Cuando el barniz se secó, medí el borde de la caja y corté una lámina de papel vegetal adaptándola al tamaño de la caja, puse cola caliente en el borde y fijé la lámina de papel vegetal encima (¡ERROR! Al cabo de unos días, la lámina de papel vegetal se había soltado de la caja, así que utilizad cola blanca en lugar de mi querida pistola de cola caliente para pegarla a la caja porque así no se suelta y se queda muy bien).

 

 

Finalmente, les dije a los peques que eligiesen un cuento para representarlo en el teatro de sombras y yo les haría las siluetas (mientras rezaba para que no fuesen unos personajes muy enrevesados de dibujar). Eligieron el cuento de “¡Shhh! Tenemos un plan” de Chris Haughton (el cuento del pajarito como lo llamamos en casa desde que nos lo descubrió un amigo, os hablé de él en esta entrada sobre Libros especiales para el día del libro) y, aunque no es el más fácil de dibujar, tampoco es el más complicado que podrían haber elegido, así que me puse manos a la obra.

Dibujé las siluetas de los personajes del cuento sobre cartulina negra y después las recorté (en cuanto vuelva a la civilización os subo en un descargable las marionetas para que podáis utilizarlas)

Fijamos a la parte de atrás de cada personaje un palito de brocheta con celo para poder manejarlos con comodidad a la hora de representar el cuento y preparamos el espectáculo.

Por la noche, los niños nos contaron el cuento representando un espectáculo precioso de sombras chinas, con efectos de sonido creados por ellos con piedras, ramas e incluso ruidos que iban haciendo con su voz conforme avanzaba el cuento, y el resultado final fue su cara de satisfacción al ver que nos había gustado muchísimo su representación y la sonrisa que se les dibujó en la cara.

Si no tenéis una caja de vinos o de madera a mano para hacer el teatro, también podéis hacerlo con una caja de cartón, de cereales o simplemente con una sábana blanca lisa donde puedan reflejarse las sombras. Éste teatro de sombras que Judith les hizo a sus hijos, es muy fácil de hacer y precioso.

Además, no solamente podéis representar cuentos en el teatro de sombras, sino que podéis dejar rienda suelta a vuestra imaginación y la de los peques y crear historias y personajes nuevos cada vez, ya véis que las siluetas son muy fáciles de crear, también podéis imprimir nuevos personajes (animales, personas, coches, etc) desde el ordenador y recortarlas si os resulta más sencillo o proyectar las sombras de juguetes en miniatura.

Os recomiendo que, si podéis, realicéis en casa exploraciones con luz, los peques se lo pasan genial y aprenden muchísimo, algunas de las que hemos hecho son:

• Proyectar en la pared de su habitación con una linterna por la noche sombras creadas con nuestras manos y pies (sombras chinas).
• Colocar varios objetos en una superficie y proyectar la luz de la linterna sobre ellos observando cómo según la movemos, va cambiando la forma y posición de su sombra.
• Observar cómo algunos objetos dejan pasar la luz como por ejemplo el cristal de las ventanas y cómo otros no la dejan pasar (un bol de cocina de plástico opaco).
• Tender una sábana blanca lisa entre dos árboles y proyectar una luz sobre ella, interponer nuestros cuerpos y bailar, jugar a realizar figuras y adivinarlas, adivinar qué gestos estamos realizando…

¿Habéis hecho alguna exploración con luces y sombras? ¿me contáis qué actividades hacéis con vuestros peques para animarlos a la lectura? Os espero en los comentarios.

 

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Os recuerdo que ya está a la venta Cocinando en familia, mi libro de cocina para niños inspirado en Montessori. Si queréis tenerlo en casa y poder practicar muchas recetas con vuestros peques a la vez que fomentáis su autonomía, podéis comprarlo en este enlace.