Sus primeras palabras escritas

Este post lo quería haber escrito antes, pero entre unas cosas y otras no ha sido así. Después de dos meses trabajando con nuestro gran niño, la semana pasada, entre bizcochos, juegos y días libres, escribió sus primeras palabras. Son fruto del trabajo diario, del esfuerzo, de días muy negros en los que piensas que nada de esto sirve y de días maravillosos en los que él mismo te dice ¿trabajamos? ¿leemos? ¿qué hacemos?

Como os conté en el primer post, nuestro gran niño llegó a casa con ocho años. En ese momento, la lectoescritura, no era una prioridad para nosotros. En el primer año la prioridad era la motricidad fina, la motricidad gruesa, equilibrio, esquema corporal y un lenguaje algo comprensible. El año pasado continuamos centrados en todo esto y además empezamos a trabajar con los bloques lógicos, números y sus correspondencias, clasificación de objetos según el número, series ascendentes y descendentes (los números siempre del 1 al 9), trazos en hoja, en pizarra y lo que nos mandaban en el cole (que ya empezaba con la lectoescritura).

Después de valorarlo mucho y viendo su realidad escolar y las necesidades que tiene para poder continuar el ritmo del cole vimos la necesidad de empezar este año en casa a trabajar la escritura. En casa no la habíamos tocado porque creo que todo tiene un orden y no podemos enseñar ciertas cosas si no sabemos otras. Pero ha llegado un punto en su vida escolar en el que está aprendiendo a escribir pero no tiene conciencia fonológica de los sonidos y además no generaliza lo que aprende, por lo tanto, no puede escribir sílabas o palabras.

Como ya comenté, buscando, estudiando, investigando me topé con un material estupendo para niños que no hablan bien y están trabajando la lectoescritura: El método gestual de Promolibro. Además, quería materiales manipulables con los que él pudiese experimentar y “vivir” la escritura. Hablando con Patri de cómo conseguir las grafías de las letras en material manipulativo (porque no se encuentran en todos los sitios y me estaba desesperando), me enseñó dónde conseguirlas y además, las letras de lija que tenía. En ese momento me abrió una puerta maravillosa. Gracias a esto empecé y continúo descubriendo a Montessori de una forma integral, lo cual es FANTÁSTICO.

El material con el que trabajamos la lectoescritura es, bandeja de sal, letras de lija, grafía de las letras en madera, damas, imágenes y el método gestual de Promolibro. Este último material lo compré porque veía importante para él, con la situación que tiene, tener un material de apoyo de escritura que utilizase gestos, ya que nuestro gran niño no habla bien (tiene la musculatura orofacial hipotónica), además, que utilizase ejercicios simples, claros y ordenados visualmente y que también le permitiese ser un poco autónomo. No está aprendiendo a escribir de la manera que aprenden los niños en los coles de María Montessori pero sí que utilizo muchos materiales de ella.

 

Tanto con el material manipulativo como con el de Promolibro hago mucha metafonología porque necesita saber qué letras representan cada uno de los sonidos. Saber dónde se encuentran y en que orden.

Continuaré explicándoos más cositas de las que hacemos y os iré mostrando su evolución. ¡Hasta la próxima!

 

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