Cuando los mellis comenzaron a comer sólido, sustituimos todos los tuppers de plástico que teníamos en casa por unos de cristal, así los alimentos se conservan mejor y evitamos que el plástico se degrade y acabe dañando nuestro organismo.
Este año, en el colegio de los mellis nos dijeron al comienzo de curso que para llevar el almuerzo a clase tenían que hacerlo en papel de film o en una bolsa de plástico tipo zip, para no contaminar tanto con papeles tipo albal y demás.
Podéis imaginaros el desastre con dos niños de tres años, que por muy cuidadosos que son, si les ponía el bocadillo suelto dentro de la bolsa se acababa desparramando y lo tenían que montar en clase, y si lo envolvía en film, desperdiciaba papel de film a mansalva y dinero. Además del bocadillo, mis hijos llevan todos los dias una fruta o frutos secos en una bolsa tipo zip así que podéis imaginaros el cuadro al salir de casa, en una mano la bolsa con la fruta, en la otra el bocadillo, el día que llevan toalla, paraguas o algun papel debajo del brazo… ¡porque no les quedan manos! y si me dan la mano para cruzar la calle, podéis imaginaros el desastre «espera mamá que se me ha caído el bocadillo», «a mí el papel»»¡se me cae todo!».
Así que al final, acababan llevando el bocadillo envuelto en film dentro de una bolsa grande y, dentro de esa bolsa, otra con la fruta (2 bolsas más el film), un gasto en dinero y no cuidábamos nada de nada el medio ambiente.
Con el cambio de vida y en la alimentación que estamos dando con la llegada de nuestros hijos, decidimos ser consecuentes y buscar una opción más sostenible. Buscamos lo indecible otras soluciones, pero no encontramos nada que se acoplase a las normas del cole y a nuestras necesidades, hasta que un día en una tienda encontramos Roll eat.
Compramos dos Boc’n’Roll Kids y estamos encantados desde entonces, libres de sustancias nocivas, se acopla a las necesidades nuestras y a las de la profesora… es perfecto. Los Boc’n’Roll Kids son unas fundas de poliéster libres de BPA que se pueden reutilizar y lavar, además, se cierran con un belcro que facilita que se adapte al tamaño del bocadillo o sandwich que lleves.
La verdad es que es algo que utilizamos a diario, lo hemos lavado varias veces ya y se queda como nuevo. No sólo lo hemos utilizado para los almuerzos del cole, sino que también nos lo hemos llevado de excursión.
El precio es asequible, haciendo cuentas, teniendo en cuenta que somos 5 en casa y que casi a diario hay que envolver unos 6 bocadillos/fruta mínimo… sale muy a cuenta.
Nos quedaba por solventar el problema de la fruta, así que les escribí para ver si nos podían dar alguna idea o tenían algún producto que pudiera solucionarnos lo de cómo llevar la fruta ¡y me contestaron que sí! Tienen los snack’n’go tubes, que son unas bolsas en forma de tubo que también se cierran con belcro y son muy espaciosas, las puedes llenar de fruta, frutos secos, snacks, cereales, galletas… y están hechas de algodón y nylon.
Gracias a los snack’n’go tubes y los Boc’n’Roll Kids nuestro día a día es un poco más fácil y sostenible, dentro de cada tubo llevan la fruta, con unos frutos secos y el Boc’n’Roll Kids con su bocadillo, así les queda una mano libre para ir juntos cogidos de la mano todos los días. Si tenéis peques, o incluso si no los tenéis y queréis ayudar en estas pequeñas cosas al planeta, os recomiendo que busquéis portalimentos de este tipo.
1 comentarios en
Revisión de metas: evaluación de mis propósitos de año nuevo. | Sonpersonitas.com 1 marzo, 2018 12:31 pm
[…] sigo en proceso de tener un hogar minimalista, continúo en el camino de tirar todo lo innecesario. Con la llegada de las navidades seguidas del […]
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