Nuestra casa nueva

Por fín puedo decir que con este post ¡damos por inaugurada la sección Deco de la web y la serie de posts sobre nuestra nueva casa! ¡Que ganas tenía de contaros todo! El año pasado nos compramos nuestra primera casa, bueno, siendo literales, nuestro primer piso.

Cuando estaba terminando la carrera, Jose se fue a vivir de alquiler con unos amigos para poder terminar el proyecto final de carrera con tranquilidad. Por aquel entonces trabajaba por las noches, dormía muy poco y preparaba el proyecto por las tardes. Fue una época difícil en la que nos veíamos muy poco así que, en cuanto presentó el proyecto, comenzamos a hacer planes para un futuro cercano.

Cuando nos casamos comenzamos a vivir en un piso que mi padre había construido antes de que yo naciera. Era bastante grande, tenía cuatro habitaciones, dos cuartos de baño y era todo exterior, además tenía forma cuadrada y no tenía casi pasillo pero estaba «de origen», mi padre siempre lo había tenido alquilado, así que no lo habían tratado muy bien. Lo pintamos entero, lo limpiamos y desinfectamos a fondo y allí que nos fuimos, a nuestro primer hogar. Alli vivimos durante casi cinco años y fue donde vivimos una de las mejores experiencias de nuestra vida cuando nos convertimos en padres por primera al nacer Paco y Cloe.

Cuando los peques tenían un año y medio nos mudamos de alquiler a cuatro calles de distancia, a un piso más espacioso y totalmente reformado. Allí fue donde hemos vivido algunas de las experiencias más intensas que hemos tenido en los últimos años, el nacimiento de Máximo, mi despido, el cambio de trabajo de Jose, estar a punto de irnos a vivir al extranjero y muchas más. Justo antes de la Navidad del año pasado, la casera del piso decidió venderlo. Estuvimos estudiando el mercado de pisos durante algún tiempo y comprobamos que no íbamos a encontrar un alquiler que se ajustase a lo que buscábamos, así que comenzamos a buscar pisos para comprar.

Nos planteamos la posibilidad de ir a vivir a una casa fuera de Valencia, a una casa en el campo o en algún pueblo donde los niños tuviesen espacio para jugar al aire libre. Finalmente pesaron más otras razones y decidimos buscar un piso en Valencia capital. Buscábamos algo muy concreto y no fue fácil encontrar algo que se adaptase a nuestras necesidades:

• Necesitábamos un piso amplio, con 3 habitaciones y 100 m² útiles como mínimo.
• Una cocina grande y espaciosa preferiblemente abierta al comedor.
• Un comedor grande.
• Dos cuartos de baño.
• Calefacción central y aire acondicionado.
• Todo exterior y luminoso.
• Debía de estar bien comunicado con transporte público y estar cerca del cauce del río.
• El barrio donde estuviera tenía que ser tranquilo y tener servicios como buenos colegios, hospitales y comercios.

Después de mucho buscar y visitar pisos que veíamos en anuncios de portales de internet, encontramos un piso por medio de una inmobiliaria lo bastante grande para nuestra familia (125 m²), luminoso, en un barrio tranquilo y cercano al cauce del río donde tanta vida hacemos que más o menos se adaptaba a lo que queríamos y cumplía con todos los requisitos mínimos que pedíamos. Aparentemente no había que hacer mucha reforma, así que nos lanzamos muy ilusionados a comprar nuestro primer piso juntos en mayo del año pasado y hacer de él nuestro hogar.

Cuando lo compramos comenzamos a darle vueltas a qué tipo de reforma necesitábamos hacer y caímos en el «pues ya que…». Teníamos claro desde que lo vimos que la cocina había que cambiarla, era una cuestión de necesidad porque es una de las estancias donde pasamos más horas al cabo del día y donde acabamos reunidos todos y no estaba en condiciones. Cuando comenzamos a recorrer habitación por habitación ya con las llaves de nuestra casa en la mano comenzamos a ver más necesidades así que decidimos lanzarnos a hacer una reforma prácticamente completa de la casa. Podéis ver en estas fotos cómo eran algunas estancias cuando la compramos y el plano aproximado del piso.

 

 

 

Después de pasar muchas horas diseñando la casa con el programa Homestyler y consultar a nuestro primo arquitecto, comenzamos a ver la luz de qué reforma queríamos hacer y de cual podíamos hacer en realidad. Comenzamos la reforma en junio y terminó en octubre, así que aprovechamos para mudarnos los últimos días de octubre del año pasado, hace tan sólo unos meses. Desde entonces estamos viviendo en nuestro nuevo hogar y, aunque nos ha costado un poco adaptarnos al principio, estamos muy ILUSIONADOS y FELICES de vivir esta aventura juntos, en nuestra propia casa, y sentirnos en casa, en nuestro hogar. Me encantaría enseñaros y compartir con vosotros cómo es nuestra nueva casa y, si queréis acompañarme, en los sucesivos posts iré enseñándoos cada rinconcito. ¿Me acompañáis?

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