Hace mucho tiempo me crucé a una pareja que conocía de vista en un supermercado. Nos saludamos y me llamó la atención una hoja que llevaban en la mano escrita a ordenador, uno de los dos me dijo: es nuestra lista de la compra. Era un folio con una tabla en la que, de forma clasificada, se encontraban todos los productos que ellos utilizan. Cada vez que iban al supermercado se imprimían esa hoja, marcaban lo que necesitaban y se iban a hacer la compra. Esto se me quedó grabado pero finalmente nunca he conseguido ponerlo en práctica hasta hace poco. ¡Ahora puedo decir que tengo una lista de mis básicos!
Antes del verano nos llegó un libro de Phaidon súper chulo. Se llama La despensa ideal (EVE O’SULLIVAN Y ROSIE REYNOLDS). ¿Qué es lo genial de este libro? Que no es un simple libro más de cocina. Es diferente y la palabra que yo elegiría es práctico.
El libro parte de los alimentos que son imprescindibles en una cocina. A mi me cautivó con porque no suelo coincidir mucho en gustos con los libros de cocina (algunas o muchas de las recetas no me gustan) y mi gran sorpresa aquí fue que de los ingredientes de los que partía ¡me gustaban casi todos! Luego cuando descubrí que teniendo esos alimentos «en el fondo de armario» solo tienes que comprar al día dos alimentos pensé: ¡no está mal!
Empecé este verano haciendo en modo «casero» mi lista de la compra a partir de lo que había leído en La despensa ideal (algunas cosas – pocas – no me gustan así que yo directamente las obvié porque no las veo en mi «fondo de armario») y además hice un listado de comidas y cenas para organizarme mejor.
He de decir que al final los listados que me hice de comidas y cenas no los utilicé casi pero ahora que hemos vuelto a la marcha y a la rutina sí que me ayuda mucho tener en la nevera un listado de comidas y cenas. Me organizo mejor con ellos. Me ayuda a no pensar mucho con respecto a la organización de la comida en el día a día y sé que del listado que tengo puedo hacer cualquier cosa (aunque siempre puedes hacer alguna otra cosa que no habías pensado pero que tienes en casa) y a no gastarme de forma desmedida el dinero en el supermercado.
También después de haber leído el libro, haber hecho recetas y con el recuerdo de aquella pareja que me encontré en el supermercado una vez: he hecho mi lista de básicos. Me encanta porque la utilizo y realmente es útil ya que no sólo me ayuda con las recetas del libro sino con las recetas que yo hago en casa.
Os explico un poco cómo está organizado el libro:
Esto es muy interesante porque cuando llega el ritmo frenético del día a día, que hay semanas en las que casi no nos da tiempo a nada, llegamos a casa y al abrir la despensa/ nevera recordamos que ya no tenemos ni lo básico y te quieres morir. Así qué aquí aprendemos ideas, trucos y cosas que nos van a ayudar bastante para que eso no pase.
Me encanta el primer enunciado porque al seguir la «norma», la receta, ves cómo se hace, qué te gusta y qué no… y cuando la vuelves a hacer puedes mejorar cosas, cambiar para que sea más de tu agrado. El segundo enunciado me gusta porque yo realmente me lo he preguntado muchas veces pero nunca me he sentado a escribir una lista con esos básico que debería tener siempre en casa. Es cierto que al leer el libro no coincido en todos pero me ha ayudado a hacer una lista, algunos que propone el libro no los he hecho míos (lo he cambiado por otros) y el resto (la gran mayoría) también forman parte de mis básicos así qué…¡ya tengo mi lista!
De aquí lo que más me impactó fue: INVIERTA EN SABOR. Si te gusta comer, y a mi me encanta, invertir en sabor es muy importante porque si no, ¡no disfrutas lo mismo!
Si tienes los básicos es cierto que luego para el día necesitas muy poquito. Y si te organizas bien, tampoco tienes que ir todos los días.
En este tiempo he hecho varias recetas del libro, de las que he hecho os resaltaría:
- La salsa de queso azul para la pasta, si te gusta este queso, la receta es IMPRESIONANTE.
- Hummus.
- Las salsas en general, además te da ideas para luego utilizarlas en otras recetas.
- El arroz de espinacas y queso feta, nunca se me hubiese ocurrido y está muy bueno.
- Los espagueti con pesto de aguacate. ¡Están tan buenos! Lo único que no me gusta de esta receta es que si la guardo para otro día el sabor no es el mismo. Cuando la hago es para el momento y que no sobre.
- Me gustan las ensaladas de garbanzos y las que propone el libro nunca las había hecho.
- Recetas dulces tiene varias y aunque tienen una pinta exquisita, no he hecho ninguna… todo llegará.
Hasta pronto, Míriam.
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