Todos los fines de semana (y alguna noche que otra entre semana también), dedicamos un rato a jugar a juegos de mesa con los niños. Es algo que hacíamos cuando mi marido y yo éramos novios, pasábamos largas tardes y noches del fin de semana jugando con los amigos al Risk, al Trivial, Fórmula D, Magic y muchos otros juegos de nuestra juventud, así que cuando surgió la oportunidad de jugar a «Dive» de 2Tomatoes Games y Sit Down Games no lo dudamos.
Dive es un juego para niños de a partir de 8 años y un máximo de 4 jugadores y se desarrolla en partidas rápidas, de unos 20 o 30 minutos de duración.
Nos ha gustado mucho la estética del juego, las ilustraciones son preciosas y la ambientación también. Algo que lo hace muy atractivo para los niños es que puedes utilizar una linterna 😉
«En tu isla hay una tradicional ceremonia en la que los más valientes se enfrentan en una competición para recuperar la piedra sagrada, que yace en el fondo del mar. Los participantes se sumergen en el óceano, buscando la ayuda de las tortugas marinas y las rayas, mientras evitan a los tiburones».
Es un juego muy dinámico y bastante rápido. Debes de observar (sin tocar) las primeras cartas oceánicas del mazo y programar la cantidad de burbujas de aire que vas a gastar en cada nivel e intentar adivinar si hay o no tiburones, tortugas o rayas en cada carta cuadrada para poder avanzar en el recorrido y ser el primero en llegar hasta la piedra sagrada.
El juego tiene cuatro pantallas para evitar que el resto de jugadores vean tu programación. ¡Ojo! los tiburones no son el único impedimento para llegar hasta la piedra, sino que hay que tener mucho cuidado al adentrarte en aguas profundas y ser precavido ya que puedes perder todo el aire.
Dive tiene distintos grados de dificultad y muchas variantes, una que nos ha gustado mucho es que algunas cartas de océano vienen troqueladas para engañar a la vista. En las reglas también hay una variante para que los niños más pequeños puedan jugar, con reglas más sencillas y más amena
El juego también incluye losetas de «compañeros», es decir, distintos animales marinos que tienen efectos sobre tu puntuación final.
Además, algo que nos ha encantado es la variante de «El buceador veterano», que es un autómata que te permite jugar solo contra él o para aumentar la dificultad de las partidas con más jugadores.
Es diferente a los juegos a los que habíamos jugado hasta ahora y creo que es muy innovador. Os recomendamos este juego para jugar en familia. Nosotros nos enganchamos la tarde entera nada más estrenarlo y jugamos cuatro partidas seguidas ya que los niños entendieron rápidamente las reglas y funcionamiento.
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