En casa no vemos la televisión, sí, la tenemos en el comedor, pero está desconectada y cualquier dia de estos nos la llevamos al pueblo o la vendemos porque para que esté ocupando espacio y no utilizarla… obviamente, de tablets, ordenadores y móviles ni hablamos, no somos bichos raros, solamente que entendemos que la exposición a las pantallas antes de determinada edad, no es beneficiosa para nuestros hijos y lo evitamos en la medida de lo posible. Intentamos que los juguetes que compramos o que les regalan a nuestros hijos sean sin pilas, sin emitir ruidos ensordecedores y a ser posible de madera, obviamente siempre hay alguno que se escapa a nuestro control, pero la mayoría son juguetes muy versátiles que ayudan a desarrollar los sentidos, la imaginación y la interacción entre los niños, juguetes no estructurados… os hablé de ellos en esta entrada.
Desde que los niños se interesaron por los robots como el papi, nos pusimos a investigar ¿será beneficioso o perjudicial exponerlos a la tecnología desde tan pequeños? Mi marido tenía claro que era muy beneficioso, yo tenía mis dudas, así que estuvimos investigando y valorando los pros y contras.
Nuestra experiencia hasta ahora nos indica que, de momento, es beneficioso para nuestros peques, os explico los beneficios que creemos que les va a aportar la robótica educativa a nuestros hijos.
Cuando los niños entran en contacto con la robótica y la programación educativa, se trabajan muchas áreas ciencia, matemáticas, creatividad, lingüística…
El objetivo es que los niños se familiaricen con mecanismos que se pueden programar como los que les rodean en su día a día, no es que sean grandes programadores desde su niñez, sino que sean competentes acorde a la era en la que les ha tocado nacer.
Generalmente, los dispositivos enfocados a la robótica educativa se centran en actividades basadas en programar un robot para que éste se desplace con alguna finalidad como por ejemplo orientarse en el espacio, reconocer los colores o letras… y todo esto a través de un código que se representa con símbolos o iconos presentes bien en el mismo robot como es el caso de BeeBot por ejemplo, o bien en una Tablet o dispositivo con el que se programan las órdenes que va a ejecutar dicho robot.
En robótica, los niños pueden aprender a construir un robot sencillo y aprender por ensayo-error a controlarlo a través de un software basado en algún algoritmo sencillo, observando y reflexionando sobre las decisiones que van tomando una a una para establecer finalmente una secuencia completa.
Un algoritmo es el corazón de un programa, la fórmula matemática que define qué va a hacerse en cada momento, por ejemplo, qué pasos tienes que seguir para encontrar un tesoro, los pasos de una receta, instrucciones para plantar una semilla… es decir, es una forma sencilla de resolver problemas paso a paso.
Me explico, por ejemplo, con Beebot hemos jugado a rescatar las vacas que se han escapado de la granja y para eso, hemos tenido que ir observando y decidiendo qué paso iba a dar Beebot cada vez sobre la cuadrícula, si iba a adelantar un paso o a girar sobre sí mismo para dirigirse hacia un lado, de manera que hemos ido aislando problemas o tareas en cada objetivo. Primero rescatamos la vaca que tenemos más cerca, decidimos qué pasos programar para llegar hasta ella, después elegimos otro objetivo (vaca) y observamos y reflexionamos sobre cómo programar al robot para que llegue a él, y así vamos resolviendo problemas pequeños para finalmente haber trazado una secuencia hasta completar nuestro objetivo final, devolver todas las vacas a la granja.
Intentamos siempre que los juegos o actividades que les proponemos a nuestros hijos para llevar a cabo con Beebot estén siempre basadas en la observación, la experimentación y el aprendizaje significativo, iré publicando las que vamos haciendo con algunos DIY que hemos hecho por si queréis hacerlo en casa o en el colegio.
Beneficios de la robótica educativa y de la programación en edades tempranas:
- Ayuda a mejorar la resolución de conflictos y, por tanto, la creatividad y el pensamiento lógico-matemático.
- Mejora la percepción espacial.
- Los niños se convierten en autodidactas sin depender de un adulto que les dirija.
- Mejora el uso y la adquisición del lenguaje, pudiendo verbalizar las acciones programada para que el robot las ejecute.
- Los niños son parte activa de su proceso de enseñanza aprendizaje.
- Ayuda a los niños a mejorar su elaboración de hipótesis.
Espero que os haya servido de ayuda u orientación a la hora de decidiros a probar la robótica educativa en casa o en el cole, creo que es un recurso más que puede ayudar a mejorar ciertas habilidades a los niños de manera lúdica.
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1 comentarios en
Jesús 9 marzo, 2017 2:15 pm
Sigo tu blog desde hace un tiempo y yo también tengo un beebot en casa. Si vas poniendo alguna cosilla que haces estaría guay.
Yo también he estado creando mapas con mi chico y pintando los cuadrados, la verdad que se lo pasa muy bien haciendolos. Con el robot propiamente dicho tampoco hemos empleado mucho tiempo porque quiero ir poco a poco.
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