Las personas aprendemos a través de los sentidos, y uno muy importante a la hora de aprender a leer, escribir y hablar es el oído. Mi hijo mayor tiene dificultades para oir correctamente porque tiene tapones de cera en los oídos que su cuerpo produce cada muy poco tiempo y que le impiden oir correctamente, por tanto, no pronuncia bien algunos fonemas y tampoco los escribe bien. No es algo que me preocupe demasiado porque es muy pequeño y porque tiene solución, con evitar que se creen los tapones de cera en sus oídos o quitárselos si se da el caso y corregir ese fonema, solucionado.
Pero hay niños que tienen dificultades realmente grandes para adquirir algunos fonemas, niños que por problemas fisiológicos o madurativos, no les resulta nada fácil adquirir algunos fonemas o no pueden adquirirlos a la edad que «se supone» que deben haberlos asimilado. La dificultad que tienen estos niños normalmente es motora y del punto de articulación, de manera que en lugar de pronunciar «mamá», pronuncia «babá».
Hay muchas maneras de trabajar la conciencia fonológica, a veces la hemos trabajado a través de rimas, puzzles, cantar canciones y acompañarlas con distintos ritmos, juegos… pero hoy me gustaría enseñaros un material para niños de a partir de 5 años. Son unos bits de sílabas fonéticas con los que se pueden desarrollar las habilidades fonológicas necesarias para discriminar los sonidos de las letras y que nos han ayudado a reforzar la lectoescritura. Debo de reconocer que yo no soy muy fan del método fonético, en lenguas como la inglesa creo que es un método perfecto para su aprendizaje, pero en el caso de nuestra lengua me decanto más por el método silábico, por eso me gusta tanto este material, creo que es versátil y se puede utilizar tanto para trabajar las sílabas como los fonemas y por eso se lo pedí a Bonicos antes del verano, podéis encontrarlo en este enlace. El material se llama Lecto-bits de sílabas fonéticas, y es de Akros.
En la caja vienen 3 packs dobles de bits divididos en tres niveles, compuestos por 210 tarjetas con sílabas en mayúscula por una parte y en minúscula por la otra para trabajar los 20 grupos fonéticos del abecedario.
He encontrado algunas ventajas en este material que no he encontrado en otros, os las cuento a ver qué opináis.
- Con estos bits los niños reconocen las letras más rápidamente, de modo que aumenta la fluidez de la lectura.
- Al trabajar por grupos fonéticos, me han facilitado detectar qué fonemas no pronunciaba mi hijo correctamente.
- Los niños tienen que permanecer atentos a los bits, de manera que mejoran su capacidad de atención y concentración.
- Ayudan a desarrollar la memoria ya que los niños enseguida captan la dinámica de ba,be,bi,bo,bu-la,le,li,lo,lu, etc y les resulta más fácil identificarlas y recordarlas cada vez que las ven.
La metodología que se recomienda para trabajar con estos bits es la siguiente:
El adulto, se sitúa frente al niño en este caso. Si es diestro colocará el total de tarjetas del nivel 1 en su mano izquierda, e irá pasando los bits, con la mano derecha, de atrás hacia adelante a la altura de los ojos. El adulto lee el bit y el niño lo repite, la idea es que conforme pase el tiempo, el niño sea capaz de leer y pronunciar el bit que tiene delante por sí mismo.
Creo que es muy conveniente trabajar con un espejo a lado, de manera que el niño pueda ver cómo articular dependiendo del sonido si fuera necesario.
La idea es que sea algo progresivo, comenzar con dos series e ir aumentando el número de bits. Al principio sólo cinco minutos, luego ir incrementando el tiempo conforme se avance. Yo me hice una tabla con los diferentes grupos fonéticos para registrar si los tenía adquiridos o no y controlar los avances, creo que esto es fundamental, llevar una especie de diario donde poder anotar todas las observaciones que realicemos.
¿Cuántas veces hay que enseñar un bit para que el niño lo adquiera?
Depende del niño, pero especialistas que han trabajado con este método durante muchos años han observado que «con mostrar el bit una media
de 15 veces con la frecuencia temporal adecuada, y una duración determinada, para que el estímulo quede fijado en la memoria y pueda reproducirse en el habla, si todas sus funciones son correctas (aunque siempre dependerá de las características cognitivas de cada persona), es suficiente. No consiste en mostrar 15 veces seguidas la misma tarjeta, sino en hacerlo de forma repetida, adecuada y constante, en un espacio de tiempo determinado.»
Nosotros, además de utilizar así los bits, hemos realizado algunos juegos de asociación y reconocimiento muy sencillos. Uno de ellos consiste en colocar diferentes objetos de manera que los niños tengan que relacionar las sílabas que contiene en su nombre el objeto con el bit correspondiente a dicha sílaba.
Otro de ellos consiste en crear una palabra con los bits, copiarla y dibujar su significado.
También hemos jugado a escribir con plastilina las sílabas.
Si os ha gustado este material o necesitáis alguno similar, podéis pedírselo a Rebeca de Bonicos, es un encanto y seguro que os asesora muy bien.
¿Vosotros preferís el método fonético o silábico? ¿cómo trabajáis vosotros la conciencia fonológica?
1 comentarios en
Silvia 26 marzo, 2021 6:24 am
Hola! Muy interesante! Me faltarían consonantes sueltas para poder formar sílabas como AR por ejemplo, pero me parece muy útil
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