Comenzamos con el BLW

Cuando llegó el momento (marcado por la pediatra) de introducir la alimentación complementaria con los mellis, religiosamente compramos una vajilla de bebés para cada uno de ellos, libre de tóxicos, BPA, resinas y demás, estuvimos buscando bastante tiempo pero la encontramos. Obviamente, comenzamos con papillas, de cereales sin gluten, luego con gluten, luego con la fruta, la carne… y todo conforme venía explicado en las indicaciones de su pediatra. Probamos el BLW, pero nos daba miedo que se atragantasen y la verdad es que les dábamos papilla y de vez en cuando la comida troceada, vamos, que de BLW nada de nada.

Pero después de dos hijos y tres años más tarde, esta vez ha sido diferente. Con el bebé no ha habido papillas de cereales, ni al ritmo que lo marcaba la pediatra, sino al que marcaba él. Cuando comenzó a sentarse solo, a mostrar interés por lo que comíamos nosotros y desapareció el reflejo de extrusión, comencé a plantearme cómo lo haríamos esta vez porque había multitud de opciones. No me gustaría que nadie se sienta mal porque le ha dado papillas o todo triturado a sus hijos, yo lo hice con los míos mayores, pero no queríamos hacerlo igual con el bebé y os explico porqué.

No le hemos dado papillas de cereales porque directamente le hemos dado pan y galletas caseras hechas de trigo, avena, etc. desde que comenzó a mostrar interés por nuestra comida (más o menos a los 6 o 7 meses). Hasta los 6 o 7 meses se alimentó de LME y, a partir de ese momento, fuimos introduciendo los alimentos muy poco a poco, primero un trozo de pan de barra, luego una galleta, luego una sémola con caldo de verduras, luego un arroz caldoso, otros cereales…

Conforme ha ido mostrando interés en comer otros alimentos, hemos ido introduciendo alimentos nuevos (en el orden que nos aconsejaba la pediatra, eso sí), pero siempre en trozos, de manera natural (lo único que prefiere triturado es la fruta y, aun así, también se toma según que fruta a bocaditos). Es cierto que algo a tener en cuenta es la cantidad de fruta, verdura y proteínas que ingiere al cabo del día, el bebé debe estar bien alimentado y tener una alimentación saludable, pero recordemos que su principal alimento es la LME, la alimentación sólida es COM-PLE-MEN-TA-RIA hasta el primer año de edad como mínimo.

Actualmente, con 10 meses creo que lo único que todavía no ha probado es el azúcar/miel, la clara de huevo y el pescado azul, porque el resto de alimentos los va probando día a día. Come lo mismo que nosotros, pero sin sal y come lo que le apetece (porque de momento, y ojalá dure mucho más, la LME es su principal alimento, el resto es complementario). Disfruta tanto comiendo el sólo, experimentando, probando nuevos sabores y texturas…

Debo de reconocer que el BLW es mucho más «sucio» que darle una papilla en la boca a un bebé, con la papilla no se cae nada al suelo, casi no se ensucia, come lo que nosotros queremos… pero hace poco, investigando sobre el BLW encontré en Natural Wean algo que nos ha facilitado la vida desde que lo tenemos con respecto a esto, un recogedor de alimentos.

¿Qué es eso del recogedor de alimentos? El recogedor de alimentos es una pieza de tela impermeable que coloca en la trona y, como su nombre indica, recoge todos los alimentos que normalmente, caerían en el suelo de no ser por él.

Los alimentos que el bebé tira, lanza o se le caen (mi hijo los tira hacia los lados de la trona cuando ya no quiere comer más, porque está aprendiendo qué sucede cuando tira algo al suelo y porque le falta motricidad fina) caen en el interior del recogedor de alimentos y se pueden recoger fácilmente con una servilleta o un bol.

Se puede lavar en lavadora y se seca muy rápido gracias al tejido con el que está fabricado (PUL), además, se fija a la trona con belcro adhesivo, así que más fácil imposible.

Cuando no lo utilizamos o nos lo llevamos a casa de mis padres, lo plegamos y lo metemos en la bolsita  (super chula) donde viene empaquetado, a conjunto con el recogedor de alimentos y que no ocupa nada de espacio.

Se acopla muy bien a la trona o a la mesa del comedor con el belcro adhesivo, nosotros no lo tenemos en la mesa del comedor porque la mesa no la utilizamos casi, solemos comer en la mesita de café del comedor sentados en el suelo con los niños, a su altura.

Si vuestro bebé practica el BLW, os aconsejo uno como el nuestro de Natural Wean porque es muy práctico y cuando tienes un peque (en nuestro caso 3), no te apetece ni tienes tiempo de dejar la casa limpia como una patena varias veces al día.

 

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