A raíz de la iniciativa que os comenté hace un tiempo sobre cómo nos sentimos algunas mujeres cuando estamos embarazadas, en el preparto, en el postparto y a veces incluso en la crianza, algunas mamás os habéis animado a enviarme vuestras experiencias para compartirlas con otras mamis y así, entre todas, crear una tribu que nos permita sentirnos mejor, más acompañadas, comprendidas… Esta es la primera de las experiencias que me habéis ido enviando, espero que pueda ayudar a otras mamis.
También quería contaros que he creado un grupo de facebook donde poder encontrarnos y compartir en tribu, os dejo el enlace por si queréis pasar, allí también iré publicando algunas experiencias de las que me enviáis y artículos relacionados que puedan ser de utilidad.
Me siento agradecida por todas las mamás que os estáis animando a escribirme para enviarme vuestras experiencias ya que sé que no siempre es fácil remover el pasado o enfrentarse a nuestras inquietudes o miedos, pero gracias a vosotras muchas mamis podrán sentirse identificadas y acompañadas, gracias de verdad. Os dejo la primera experiencia.
Postparto, una palabra que parece conocida por tod@s y que muy rara vez nadie te explica claramente… Creo que quizás, porque no saben a ciencia cierta ni lo que es o porque cuanto más te presumen de él, menos te están diciendo la verdad.
Cuando estaba embarazada siempre me preguntaba por qué tooodo el mundo te da consejos y explicaciones de todo tipo pero casi nadie del postparto, cuando es una etapa que se debe conocer y «aceptar», ser consciente de ella y llevarla a cabo con total normalidad.
En mi caso poco conocía al respecto de esta etapa y aún menos de cómo sobrellevarla sin sentirme «un bicho raro».
Ahora sé, por un lado, que aparte de la revolución hormonal (a lo bestia) que supone también influye muchísimo el estar «presente» y «aceptar con amor y respeto» lo que nos está sucediendo.
Sí, aunque parezca extraño, como cualquier otra etapa de la vida, ayuda el saber que es algo normal, que cada mujer lo vive de un modo muyyy diferente y sobre todo, que se debe respetar por nosotras mismas y por aquellos que nos acompañen en ese momento.
Cuando sabes por qué te están ocurriendo esas sensaciones, agobios, llantos, penas… en lugar d estar todo el día alegres y felices por el acontecimiento tan hermoso que hemos vivido, dejas simplemente fluir y dejar que todo se expulse y pase, porque solo así, muchas veces, se superan estas etapas que son totalmente desconocidas pero a veces tan necesarias para poder llegar a una mucho más tranquila y agradable.
Por qué a mi me ocurre todo esto y a la mami q veo en el parque, mi vecina la q ha tenido 3 hijos etc etc no le ha ocurrido?
Quizá simplemente porq la gente no es sincera con este tema (a veces parece q es vergonzoso expresar que estamos pasando un postparto horrible) y si realmente lo son, no debemos avasallarnos a preguntas d por qué a mí? qué hago mal? Qué debería hacer xa q esto termine?… porque como he dicho antes, cada mujer afronta el inicio y desarrollo de su maternidad de un modo totalmente personal.
Con la maternidad se despiertan (a veces, no siempre) muchos miedos, muchas «sombras» de otras épocas de nuestra vida y a veces, empiezan con el mismo nacimiento de nuestr@ hij@, pasado un tiempo y otras ni siquiera lo relacionamos.
Mi postparto fue bastante «horrible»: no entendía todo lo q me estaba ocurriendo (y cuanto más me machacaba era peor), fracasé en lactancia (con lo q la frustración y la pena se añadieron al carro), algun@s personas q me acompañaban en la crianza en vez de permitir q los sentimientos fluyesen sin más y pasaran se empeñaban en decir «no se puede estar así todos los días» (por lo q el sentirse mal con una misma se agrandaba aún más si cabe), físicamente me quedé echa una piltrafa total (parto instrumental) por lo q ni el físico ni la mínima vitalidad o energía me acompañaban en el día a día… a todo esto acompañó un cambio de residencia en completa soledad d las pocas personas que podían ayudarme en el día a día, y comenzar a no dormir ni 2 horas seguidas con lo que ya las pocas neuronas q te quedan «despiertas» se vuelven enemigas del buen humor y la tranquilidad mental.
Y a pesar d todas esas cosas, yo podía sentir q algo ocurría y no solo era por un postparto laaaargo… Y así fue, estaba sufriendo estress post traumático del parto. Así que me alegro enormemente de no haber entrado al aro para medicar mi postparto con antidepresivos y hacer otras terapia que me ayudó a «superar» todo lo generado con mi parto.
Y es algo q tampoco voy a entender nunca, el medicar y bloquear sin más lo q está sintiendo una mujer en lugar de ofrecerle otras opciones mucho más beneficiosas.
Por ello, con todo lo vivido en el postparto he llegado a la conclusión de que el estado físico, mental, social, familiar y sobre todo, el estado emocional en el que se llega a un parto, influyen mucho en cómo puede ser esta etapa. Ahora bien, debemos sentirnos culpables por no estar como deberíamos al llegar a ese momento? Por supuesto que NO, a veces la propia culpabilidad hace aún más daño que otro sentimiento. Y SIEMPRE, SIEMPRE hay que intentar respetarnos como personas humanas que somos, con los conocimientos que hemos podido adquirir xa sobrellevar nuestras etapas… No somos ni más ni menos que otras, SOMOS NOSOTRAS. Y lo que hay que tener muy «presente y ser conscientes» es que de «todo se aprende siempre y se crece como persona», y eso es lo realmente importante. Ir creciendo mientras vamos conociéndonos en este maravilloso viaje de la maternidad.
Y me atrevería a decir que nadie por mucho que se prepare sabe qué le deparará un postparto… hasta que no se vive.
Y al igual que para otras vivencias buscamos personas que nos apoyen y ayuden, en el postparto es algo que ayuda muchísimo… no se necesitan consejos, ni ideas, ni personas experimentadas, tan solo personas que te escuchen sin juzgar ni opinar, porque cuando nos sentimos escuchados simplemente por eso, nuestro malestar ya mejora en sí mismo, porque expulsamos aquellos que nos atormenta. Sin pensar si es algo que entenderán o no los q nos escuchan porque quién realmente lo debes entender y aceptar, eres tú, solo tú.
Las mamás que ya han pasado esta etapa supongo que me entenderán y a las futuras mamis desearles un comienzo de maternidad tranquilo, sobre todo tranquilo… como todo lo nuevo a veces asusta pero tb con ello se aprende muchísimo y se crece como persona una barbaridad.
M.C.
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