Qué cosa más bonita nos llegó la semana a casa. El jueves pasado empezamos el día de un modo mega fantástico, recibimos este fabuloso calendario de Grapat que podéis encontrar en «Baby Caprichos» (tienda con juguetes, material educativo y muchas cosas más requetebonitas). Tan sólo con ver la caja que lo envolvía ya te quedabas enamorada. Este calendario de inspiración Waldorf está hecho por Grapat, es de madera y se nota en cada detalle el cariño que han puesto en su elaboración empezando por la presentación:
Grapat
Abriendo el calendario
Y continuando por el calendario en sí, está compuesto por 7 nins-bellota y una base circular de madera donde colocarlos. Por la tarde nos sentamos a abrirlo y estábamos los dos emocionados. Lo primero que hicimos al abrir la caja fue jugar un rato con los nins-bellota, los tocamos (tan suaves y perfectos tal y como son), con esos colores maravillosos que no te dejan indiferente porque transmiten un paz y una tranquilidad que enganchan, con ese olor tan característico a madera. Cada cual más bonito, él enseguida se cogió el rojo y se puso a tocarlo, a meterlo y sacarlo de su cubilete, etc.
Después de jugar y ver cada uno, le expliqué para qué íbamos a utilizar a estos preciosos muñequitos: «Va a ser nuestro calendario», cada nin va a representar un día: «El lunes será el color púrpura» y lo puse el primero. Uno detrás de otro fuimos poniendo todos los colores. Los nins- bellota de Grapat coinciden con los colores de los días de la semana en la Pedagogía Waldorf. Cada día tiene asignado un color, lo que ayuda al niño a integrar de una forma más rápida el concepto que les estamos enseñando:
- Lunes: púrpura
- Martes: Rojo
- Miércoles: amarillo
- Jueves: naranja
- Viernes: verde
- Sábado: índigo
- Domingo: blanco
Una vez puesto en fila empezamos a pensar una característica de cada día, como en las escuelas Waldorf que dedican cada día de la semana a una labor (amasar pan, lavar,etc). Salió lo siguiente (cosas de nuestra rutina):
- El lunes volvemos a ir al cole.
- El martes vamos a ver a Mari Cruz y hacemos psicomotricidad.
- El miércoles me voy con papá a la piscina y estamos toda la tarde juntos.
- El jueves también vamos a Mari Cruz.
- El viernes por la tarde estamos los tres juntos y merendamos cosas buenas.
- El sábado nos podemos ir de excursión, a ver a los tíos, a los abuelos, a comer a casa de los abuelos…
- El domingo cambiamos el agua de los peces y también podemos hacer más cosas.
Después de este repaso a nuestra semana recordó la canción en valenciano que cantan en el cole (y que a veces la canta en casa), yo no me la sabía entera así que busqué el vídeo de Dàmaris Gelabert, que además tiene la letra, y nos dedicamos a cantar un rato… fue un momento muy entretenido y que disfrutamos mucho los dos. Como teníamos los días puestos todos en fila íbamos señalando el nin correspondiente:
Dilluns, dimarts, dimecres, dijous,
divendres, dissabte i diumenge set són (bis)
Set són els dies de la setmana;
cinc vaig a escola i dos a casa.
Tots set comencen quan jo dic “di”…
Dilluns, dimarts, dimecres, dijous,
divendres, dissabte i diumenge set són.
Por último, se me ocurrió que podríamos ver, antes de despedir el día, de qué cosas buenas podemos hablar y dar gracias. Así que hemos hecho un montón de círculos del tamaño de las bellotas y lo que hacemos cada día es dedicar un tiempo a dar gracias. En un pequeño momentito juntos pensamos por qué cosas podríamos dar gracias en el día y hacemos un dibujo o algo que represente eso por lo que queremos dar gracias.
El día que empezamos a hacer esto fue el sábado, dimos gracias por haber tenido durante mucho tiempo a nuestro lado, a Whyskito, un perro labrador maravilloso que tuvo infinita paciencia con nuestros miedos y pasó largos días y momentos de juego junto a nuestro gran niño.
Whyskito
El domingo nuestro gran niño dio gracias porque todos juntos comimos canelones…
Comimos juntos
Ayer estaba contentísimo porque Matías vino a casa, quería escribir su nombre así que lo intentó, pero al ver que no le iba a caber dejó un estupendo «ma»:
MA
Y hoy le ha encantado (y ha dado gracias por ello) compartir el ratito de psicomotricidad con Martín (un bebé maravilloso y guapo guapo al que quiere un montón). No se aprecia mucho en la foto pero el dibujo de hoy era un chupete:
compartir el ratito de psicomotricidad con Martín
Cada día que termina guardamos dentro de su casita al nin- bellota y le dejamos dormir, giramos la rueda para preparar el próximo día y así al levantarnos, despertamos al siguiente, poniéndolo en el centro del plato, dejando su espacio sin nada. Por la tarde (como he comentado antes), pensamos en algo por lo que dar gracias y lo representamos en esos pequeños círculos que ponemos en el hueco que hemos dejado al poner al nin en el centro. Cuando el nin se va a dormir y vuelve a su sitio, lo colocamos encima del círculo. La próxima semana los iremos reponiendo por las nuevas cosas que dar gracias…
Detrás del calendario están los libros que tenemos en cola, había algunos más pendientes que ya los hemos ido leyendo. Uno de los que tenemos pendiente es «La familia de la vajilla impar» del que Patri os habla en esta entrada , ¡a ver si esta semana lo podemos leer porque tengo muchísimas ganas de disfrutarlo!
Un abrazo y hasta pronto, Míriam.
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4 comentarios en
Francesca 7 abril, 2017 7:11 am
buenos días,
muchísimas gracias por este post. me ha sido muy útil porque hice para mi hija de casi 4 años un calendario semanal muy parecido a este y, gracias a tu idea, creo que le añadiré lo de «qué cosas buenas podemos hablar y dar gracias». me gustaría saber si hacerlo hora con casi 4 años está bien, y en que edades recomiendas utilizar los otros calendarios (año con todos los meses y los días, etc.). muchísimas gracias y enhorabuena por tu maravilloso blog.
Miriam Ripoll Denis 7 abril, 2017 7:44 pm
Hola Francesca!! Yo creo que está estupendo poder reservar un huequito cada día para estar con nuestros hijos y hablar de cómo nos ha ido el día, ver qué cosas buenas nos han ocurrido o por qué cosas podemos dar gracias. Con respecto a qué edad empezaría a utilizar otros calendarios, creo que tiene que ver más con la maduración y el interés que vaya mostrando cada niño. Es verdad que cuando empiezan a ir al cole (alrededor de los tres años) ya empiezan a trabajar de alguna forma los días, los meses, las estaciones… por lo que no está de más hacer también ese acompañamiento en casa. Además, con estos calendarios, los niños descubren el paso del tiempo de una manera preciosa. Gracias por todas las cosas bonitas que dices del blog, yo soy Míriam y sólo colaboro en él de vez en cuando, realmente la artista y la responsable de todo esto es Patri (una auténtica HAPPYMAMA).
Isabel Izquierdo 19 septiembre, 2019 11:01 pm
Me ha encantado leerte! Hace poquito llegó a casa esta maravilla y bueno aún Isabella es pequeña, tiene 20 meses, pero como acaba de entrar en la guarde (yo le llamo cole, me gusta más) , pues para que vaya entendiendo que sábado y domingo no hay cole, y demás, decidimos comprarlo y es que buah.. si pudiera compraba Grapat entero!!! Me ha encantado la idea de dar las gracias, y aunque ella es pequeña, yo pienso que nunca es pronto para adquirir e ir viendo buenos y saludables hábitos!
Tengo una duda en cuanto a los colores, se deben ordenar así? Yo soy mucho de arcoiris , y que el amarillo esté antes que el naranja … jejejejejeje me chirría , aún no he encontrado el sentido que tiene… y luego el supuesto blanco, mi hija lo tiene claro.. es gris! y es que no le puedo decir otra cosa.. es que es gris… tengo que pintarlo de blanco o da igual decir gris? Mil gracias !! Un abrazo
Patri 20 septiembre, 2019 5:27 am
¡Hola!
La verdad es que es una maravilla tanto el calendario como todos los productos de Grapat. Los colores los hemos ordenado así por pura inercia, fue el orden que nos pareció más lógico, pero no necesariamente porque haya un orden determinado (al menos que yo sepa). El blanco…jajaja, no es blanquísimo, eso seguro. Da igual decir blanco o gris, si ella lo ve gris, pues gris, la idea es que asimile que cada color es para un dia, que hay 7 dias en una semana y que cada día es diferente.
Lo de dar las gracias creo que es algo que normalmente no suele fomentarse mucho y que es esencial, no para la educación en sí misma, sino también para la vida. Dentro de poco haremos una lectura conjunta en la web del libro Educar en la gratitud, si quieres apuntarte eres bienvenida.
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