En casa hace más o menos un mes que pensamos en plantar varias semillas para que los peques pudiesen observar el proceso de siembra de una semilla y su crecimiento ya que preguntaban mucho sobre la primavera, los árboles, cómo salían las flores y las plantas… os cuento cómo lo hemos hecho.
Los niños adoran la naturaleza, y ésto no podemos ignorarlo ni desaprovecharlo, porque si les enseñamos a cultivar plantas o árboles desde que son pequeños y a disfrutar y respetar la naturaleza, cuando sean adultos, podrán ser capaces de seguir maravillándose cuando vean u jardín precioso, estén en un bosque, vean un paisaje maravilloso… es nuestra responsabilidad hacer lo que esté en nuestra mano para que ésto ocurra.
En casa tenemos varios libros sobre la primavera y lo que sucede en ella a todos los niveles (plantas, insectos, etc), así que leímos varios de los cuentos que tenemos en casa y que os resumo brevemente.
Primavera: Es un libro sin palabras de Gerda Muller, que contiene unas ilustraciones preciosas que te transportan con sólo mirarlas a esa situación. En el libro se suceden actividades propias de esta estación, pintar huevos de Pascua, plantar semillas… además es muy económico y hay un libro para cada estación.
Tap the magic tree: Este lo tenemos en inglés, pero no hace falta saber mucho inglés porque solamente con las ilustraciones ya intuyes qué está sucediendo. Los niños van jugando con él ya que ponen un dedo encima del árbol y en la página siguiente ha brotado una hoja… muy bonito para representar la floración en Primavera.
El jardín de las mariposas: Es un libro pop up pequeñito, con muy poco texto, apenas una frase por página, donde irá describiendo el ciclo vital de la mariposa y cómo es acompañado de la llegada de la primavera.
Un día más contigo caminando por una tarde de primavera: Este libro nos encanta por las ilustraciones taaaaaaaaan bonitas que tiene, más que por la historia, que también es preciosa porque la niña le da importancia a cada momento de paseo que da, haciéndose preguntas, trasladándose a lugares inimaginables…
A mis hijos les fascina que a partir de algo tan pequeño como una semilla, pueda crecer una planta o un árbol grande, y no sólo eso, sino que como no ven germinar la semilla porque normalmente está debajo de la tierra, no acaban de entender muy bien el proceso, por eso, lo primero que hicimos fue algo muy básico y que creo que todos o casi todos hemos hecho en casa o en el colegio, plantar legumbres en algodones. Nosotros elegimos lentejas y garbanzos, pero debo de deciros que los garbanzos no han tenido mucho éxito, así que os voy a hablar de las lentejas que son las que han germinado y con las que los peques han podido seguir el proceso.
Lo primero que hice fue explicarles que íbamos a que eligiesen y comprar unas macetas a la tienda, enseguida preguntaron «¿para qué mamiiiiiii?¿y una regadera?» ( lo de la regadera lo preguntaron porque este verano han estado regando las plantas en el pueblo con regadera y manguera. Les expliqué que íbamos a sembrar en casa unas semillas y, si germinaban, las trasplantaríamos a otra maceta con tierra. Adivinad qué color eligieron cada uno… con lo poco que me gusta a mí el azul-rosa, en fin…
Cuando llegamos a casa, pusieron un poco de algodón en el fondo de cada maceta, unas cuantas lentejas dentro y humedecieron con un pulverizador el algodón.
Nada más levantarse, iban a verlas y a pulverizarlas tooooooooooooooodooooooooooos los días… hasta que observaron que algunas habían cambiado de color, se habían vuelto más claritas y habían comenzado a abrirse para dejar salir un tallo minúsculo.
Poco a poco han ido observando sus macetas, día a día, y cada vez que las veían decían «¡ha crecido!» «está más graaaaaandeeee» y tienen razón, así es como podéis observar.
El próximo paso es trasplantarlas a una maceta con tierra, pero creo que eso lo haremos a final de semana cuando recibamos las semillas para plantar en la tierra de plantas aromáticas y para cocinar que tenemos encargadas. Cuando las pasemos a tierra, os pondré fotos, de momento, os dejo un imprimible de unas tarjetas de tres partes que he hecho sobre el ciclo de la vida de una lenteja.
Ciclo de la vida de una lenteja- tarjetas de 3 partes
Ahora que estoy embarazada, cocinamos y comemos muuuuuuuucho guacamole, así que pensé que podía ser una buena idea observar el hueso del aguacate para ver si germinaba.
Cogimos el hueso del aguacate y lo lavamos para que no quedasen restos de aguacate (hay que tener cuidado para no cortar el hueso al abrir el aguacate). Una vez estuvo limpio, le clavamos 3 palillos en los laterales para que se aguantase sin hundirse en un vaso de agua.
Llenaron dos vasos de agua y pusieron dentro el aguacate, de manera que la base del hueso de aguacate, quedaba sumergida en el agua.
Fuimos observando cada día la evolución del aguacate, y hemos comprobado cómo al cabo de 3 días aproximadamente, el hueso se abre por la parte de abajo y sale una pequeña raíz.
Hoy, al cabo de una semana de haber puesto a germinar nuestro hueso de aguacate, se han dado cuenta que la parte superior del hueso del aguacate, se había arrugado y abierto un poco, había un pequeño agujero (por donde supongo que nacerá el tallo del aguacate).
Conforme vaya evolucionando el aguacate, os iré contando, porque he leído que tarda unas 7 u 8 semanas en germinar del todo, pero ¡esto creo que promete! los peques están entusiasmados. Si queréis ver el DIY que hemos seguido para poner a germinar el aguacate, os dejo el enlace que explica todo el proceso paso a paso muy detalladamente.
Ver cómo germinaban estas semillas nos dio pie a hablar de lo importantes que son las plantas para la vida, qué necesitan las plantas para crecer y vivir, cómo las plantas absorben el agua (hicimos el mismo experimento sobre la capilaridad de las plantas que con el apio en esta entrada, pero con geranios), para qué sirven las hojas y porqué no hay que arrancarlas…
Acabamos hablando del ciclo de la vida de las personas y de otros animales, recordamos el ciclo vital de la rana que pudimos experimentar en verano y os conté en esta entrada, aunque eso os lo contaré en otra entrada porque se merece una entrada para ella solita la conversación y conclusiones a las que llegaron.
Si os ha gustado u os ha resultado útil esta entrada, por favor, dejadme vuestros comentarios que estaré encantada de leer y contestar y compartid. Gracias .
Os recuerdo que ya está a la venta Cocinando en familia, mi libro de cocina para niños inspirado en Montessori. Si queréis tenerlo en casa y poder practicar muchas recetas con vuestros peques a la vez que fomentáis su autonomía, podéis comprarlo en este enlace.
* Esta entrada contiene enlaces afiliados que si compráis a través de ellos, nos dan una pequeña comisión que invertimos en poder continuar con la web sin coste adicional para vosotros. Gracias
3 comentarios en
eztiur 15 abril, 2016 8:49 pm
Gracias Happymama por tus sugereanacias de cuentos e imprimibles, yo tambien soy mamá de mellizas, de 4 años. Tengo ganas de ver que sale de tu aguacate, mira que en casa lo comemos hasta en bocadillo y aunque muchas veces lo he guardado para plantarlo, no encuentro nunca el momento. Un saludo
Patri 16 abril, 2016 5:47 am
Muchas gracias Eztiur. A nosotros nos gusta mucho el aguacate, pero sobretodo el guacamole, últimamente comemos varios dias a la semana, jejeje.
Es hacerlo en el momento, tal cual te lavas las manos de pelar el aguacate, lavas también el hueso y lo metes en el vaso, sino… un día por otro os pasará como a nosotros, que siempre dejábamos el hueso para plantarlo «después» y acababa el pobre en la basura.
Que tus mellizas tengan 4 años debe de ser… toda una experiencia, yo tengo curiosidad por saber cómo va a ser este año con los dos peques camino de los cuatro, pero la verdad es que me da mucha pena que crezcan tan rápido 🙁
Lola No Pongo 12 junio, 2016 12:42 pm
Bien hecho, yo planté el hueso hace 2 años y ya tengo un «señor arbolito» ?.
! Deja tu comentario