Nos encanta la naturaleza, aprender sobre ella y sobretodo, disfrutarla. Ayer fuimos a pasear al parque y recogimos hojas secas y hojas verdes que nos encontramos en el suelo por el camino hacia casa.
Cuando llegamos a casa les pregunté qué querían hacer con las hojas, se quedaron pensando y me dijeron «Pintaaaaaaaaaaar» así que estuve pensando cómo podíamos hacerlo y les planteé una actividad que hacía tiempo quería proponerles, con nuevos materiales que no conocíamos y que nos gustaron mucho. Hablo de materiales para artes gráficas, para profesionales y ahora viene la pregunta «¡¿cómo se te ocurre darle ese tipo de materiales a los niños pequeños para pintar?!».
Si somos coherentes (hablo de mi marido y de mí) con nuestra manera de educarles, debemos presentar a los niños experiencias lo más reales posibles para que vivan experiencias lo más cercanas posibles a la realidad, así que ¿qué es más real que pintar con materiales naturales, de calidad y específicos para una tarea determinada?
¿Qué necesitamos?
- Carboncillos naturales, tizas color sanguina y sepia (tengo esa marca porque me gusta mucho desde hace años, también está en lápiz).
- Folios blancos
- Hojas
Encendimos la mesa de luz y estuvimos explorando las hojas, viendo sus nerviaciones, los colores, la forma… y después les expliqué cómo podían pintar una muy parecida.
Cogí un folio y lo coloqué encima de la hoja, les mostré cómo debían sujetar con una mano el folio y con otra repasar por encima del folio la hoja con los carboncillos o las tizas y les dí folios para que lo hiciesen así si querían. Me daba lo mismo si salían dibujos más o menos bonitos, lo que quería era que experimentasen con los materiales y utilizasen otras técnicas.
Primer aprendizaje, estas pinturas tan chulas, manchan «Mamá, me he ensuciado las manos», no pasa nada, cuando acaban de pintar les lavamos las manos.
«Mamá, se mueveeee» todavía les cuesta sujetar con una mano y pintar con la otra, así que les sujeté el folio con celo a la mesa de luz y dificultad superada.
«¡Mamá!¡Miraaaaaaa!»»¡¡Una hoja!!»
Luego cogieron ceras de colores para pintar, mezclaron colores…
Os daría dos consejos:
- Las hojas que cojáis no deben estar muy secas porque se pueden romper.
- ¡Pintamos con el lateral del carboncillo, no con la punta (lo mismo con las ceras)
¿Os animáis a probar esta técnica y nos lo contáis? estoy segura que les gustará, ya veréis.
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2 comentarios en
The World Kats 1 octubre, 2015 2:23 pm
Uixxx un post totalmente otoñal ^.^ precioso y entretenido 🙂 Nos encantaaa ^.^ Besitosss.
mirari 3 octubre, 2015 4:25 am
nosotras de momento las vamos metiendo en el herbario, pero creo que va siendo ya tiempo de hacer cositas asî! eso sî carboncillos no tengo asî que serà con ceras…
feliz fin de semana!
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