¿Habéis oído alguna vez el término «Disciplina Positiva»? En Junio voy a hacer un taller de Certificación Disciplina Positiva para conocer más a fondo y poder acercar a otras personas esta maravillosa herramienta. ¿Y por qué os escribo esto en la reseña de «Esto no es una selva»? Porque este cuento me parece un maravilloso ejemplo de cómo poner límites y normas a los niños desde el respeto y la libertad en situaciones cotidianas que suceden en todas las familias de vez en cuando.
«Esto no es una selva» es un cuento de Susanna Isern e ilustrado por Rocío Bonilla, de la Editorial Flamboyant que narra la historia de Paula, una niña que decide contestar a todo «NO» porque así puede hacer todo lo que quiere, no bañarse, no cambiarse de ropa, cepillarse los dientes, comer con las manos, no ordenar su cuarto… hasta que una noche, cuando se va a dormir, su madre le da un beso y le dice «Esto pronto va a parecer una selva».
De repente, el aliento de un león que se parece a un viento huracanado, la despierta, sale sigilosamente de la habitación y comienza a encontrarse a diferentes animales, tucanes en el pasillo, osos revolviéndolo todo en el dormitorio de sus padres, un hipopótamo en la bañera…hasta que decide salir de casa para pedir ayuda, pero lo que se encuentra al cruzar la puerta no es mucho mejor, su casa ya no era tal, se había convertido en una selva de verdad. Paula comenzaba a sentir hambre porque no había querido desayunar, quería que todos los animales se fuesen… hasta que se dió cuenta de que ella misma se estaba conviertiendo en un animal…
Esta parte me encanta, porque muchas veces no somos conscientes de hasta qué punto afectan a nuestros hijos lo que les decimos y cómo se lo decimos, lo importantes que son las palabras, los mensajes, nuestra actitud… a Paula le había llegado tan hondo lo que le había dicho su madre «Esto pronto va a parecer una selva» que, mientras dormía soñó con que su casa se convertía en una selva de verdad y ella en una animal… ¿Os suena esta frase? «¡Recoged todo ahora mismo!» o esta otra «Hasta que no esté todo recogido no…» quién no lo ha dicho alguna vez cuando al final del día está todo patas arriba en casa y ¡ojo! funciona, pero no funciona para siempre, tiene una duración corta, muy corta, porque en realidad es un chantaje, un castigo… un refuerzo negativo nada beneficioso para los niños ni para nosotros, porque así no estamos tratando con respeto a nuestros hijos, perdemos autoridad y dejan de respetarnos (porque no, la autoridad no se gana con gritos, castigos, chantaje y miedo), no estamos estableciendo normas consensuadas ni límites, nosotros nos sentimos mal, ellos también… vamos, que no es lo ideal. Pero lo realmente bueno para los niños, porque lo necesitan, es establecer límites y normas y por eso os hablaba de la Disciplina positiva, porque es una herramienta que nos ayuda a hacerlo desde el respeto y la libertad.
Conocí lo que era la disciplina positiva hace unos años, cuando conocí a Cristina Sanz (os dejo el enlace a la entrevista que le hice) y asistí a un taller que impartía, y desde entonces, en casa intentamos resolver los conflictos hablando, estableciendo consenso entre todos, sin castigos, sin premios y dejando unas normas y límites muy claros. En este caso, admiro mucho la actitud de la madre de Paula porque no le impone recoger su habitación, ni bañarse, ni comer… solamente la acompaña e intenta indicarle qué es lo que debe hacer para cuidar su higiene, su salud, mantener el orden… pero sin imposiciones, ni gritos, ni premios ni castigos, solamente con paciencia y desde el cariño, porque sabe que su hija antes o después tendrá hambre, necesitará lavarse, tendrá frío, no encontrará un juguete… y caerá en que decir que «NO» a todo no es tan divertido como ella pensaba.
Os recomiendo este cuento porque en todas las casas donde hay niños, antes o después se da una situación como la que refleja «Esto no es una selva» o similar y leyendo el cuento con los niños, se dan cuenta por sí mismos del mensaje que quiere transmitir, no hace falta más, además, es una excelente herramienta que da pie a dialogar con ellos sobre límites y normas.
Os dejo los enlaces a unos vídeos de la storyboard y el proceso creativo de los personajes, las escenas y los materiales de «Esto no es una selva» publicados por Flamboyant.
2 comentarios en
Valor de las pequeñas cosas 3 agosto, 2017 12:24 pm
Muy buena la reseña. Lo pongo en mi lista de libros para los niños.
Noelia 22 noviembre, 2017 1:43 pm
Genial reseña. Me viene perfecto para la fase de NO en que se encuentra ahora mi hijo. Ya lo he puesto en la lista de regalos navideños!
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