Espuma de colores sensorial. Juego sensorial.

Ahora que es verano y podemos estrenar a lo grande nuestra mesa sensorial, hemos estado pensando y buscando ideas para divertirnos y experimentar con nuestra nueva mesa sensorial, podéis ver cómo la hemos hecho pulsando AQUÍ.

Ayer probamos a hacer una masa muy sencilla y divertida. Fue muy divertido y la textura fue fantástica porque era muy suave, todo es probar, probablemente se pueda mejorar.

Necesitáis:

– 1 ó 2 botes de espuma de afeitar (yo compré la más barata)

– Colorante alimentario de los colores que queráis.

 

¿Cómo lo hicimos? Pusimos la espuma de afeitar en las cajas Trofast de nuestra mesa sensorial, luego añadimos unas gotas de colorante alimentario a la espuma de afeitar y les dejamos que experimenten la suavidad de la espuma, los colores, qué pasa cuando mezclamos dos colores, los olores, las texturas… Podéis repetir el proceso para tantos colores como queráis. Yo les puse los colores primarios porque se pasan el día nombrando colores pero no aciertan ni uno los pobres, los confunden todos menos el rosa y el azul, y os prometo que no soy yo la que se los ha enseñado.

Tengo que decir que mis hijos tuvieron una paciencia infinita de no meter las manos mientras hacía todo esto porque estaban ansiosos por empezar a jugar y experimentar.

¡Ah! se me olvidaba, utilicé dos botes de espuma de afeitar para las dos cajas pequeñas y la grande. Un bote lo compré y otro lo tenía por casa, así que resultó que uno era de espuma blanca y otro era de espuma azul, os lo digo para que lo tengáis en cuenta ya que algunas espumas no son blancas y eso puede afectar a la mezcla de colores.

A los niños les encantó la mezcla de todos los colores y experimentar con el aspecto que tenía en diferentes colores. He añadido unos 10 a 15 gotas de colorante de alimentario para cada color. Se divirtieron mucho al mezclar todo. Aquí podéis ver catorce fotos del proceso de mezclado de colores.

Después, decidieron poner unos coches de juguete en la espuma y decían que estaban en la nieve, los estuvieron «rescatando» de la nevada.

 

 

Y puestos a experimentar, cogieron los botes de arroz de colores que nos habían sobrado de la actividad que mañana os contaré y los mezclaron con la espuma de afeitar, así que descubrieron por sí mismos una nueva textura… espuma de colores con arroz de colores… ¿no os sorprenden cuando les dejáis libertad con sus maravillosas ideas?

 

Con dos ingredientes baratos y simples podéis mantener a los niños disfrutando y jugando durante un buen rato. ¿Os animáis y nos contáis cómo os ha salido?