Yo no sé vosotros, pero a mí de pequeña me encantaba jugar con Blandiblú, esa masa viscosa, elástica, con colores tan vivos… me encantaba pasarla de una mano a otra ¡durante horas!
Hacía tiempo que quería probar esta masa, pero no había podido conseguir Bórax estas vacaciones, es un cristal blanco formado principalmente por Sodio y Boro (Na2B4O7·10H2O) que se suele utilizar como componente de productos para limpiar la ropa. Se compra en droguerías o farmacias, yo lo compré en una farmacia (a veces tienen que encargarlo).
Leticia, de core, core, core al parque, que hace actividades chulísimas con su peque, lo probó hace poco y me picó el gusanillo de la curiosidad otra vez, así que al final, me he decidido y la he hecho.
¿Qué necesitamos?
- 1 cucharada sopera de Bórax
- Agua (templada)
- 1 vaso de cola blanca escolar
- Colorante alimenticio
- 1 cucharadita de purpurina (opcional)
- 1 cucharadita de tomillo (opcional)
Calentamos 3/4 de vaso de agua y lo mezclamos en un recipiente con un vaso de cola blanca, añadimos el colorante, el tomillo y la purpurina y removemos bien. El tomillo es para darle aroma a la masa.
En otro recipiente mezclamos 2/3 de vaso de agua con una cucharada sopera de Bórax, cuando se haya disuelto bien, añadimos esta mezcla al recipiente con la mezcla de la cola, el colorante y la purpurina, removemos bien con una cuchara o con la mano, y en cuanto se vuelva la mezcla viscosa, ¡YA TENEMOS NUESTRO BLANDIBLÚ!
*Importante: el Bórax es un compuesto químico y la cola también por este motivo no puede ser ingerido. Mis hijos tienen dos años y no se lo han llevado a la boca, pero les he advertido varias veces antes de presentarles la masa que no debían de comerlo ni probarlo.
Y aquí os dejo otra receta de blandiblú SIN Bórax que he encontrado en este blog y hemos probado con ingredientes naturales, de manera que si lo prueban, como mucho les dará un poco de dolor de estómago ¿la diferencia entre una y otra? la receta con Bórax y cola es más viscosa, esta un poco menos, pero os aconsejo para niños pequeños esta por la tranquilidad que da saber que si la prueban, no pasa nada.
¿Qué necesitamos?
- 1 cucharada sopera de semillas de psyllium en polvo (podéis comprarlo en herboristerías, si no las encontráis en polvo, podéis machacarlas en casa en un mortero o con la picadora)
- 1 vaso de agua
- colorante alimenticio
- 1 cucharadita de purpurina (opcional)
- 1 cucharadita de tomillo u otra especia para que huela (opcional)
Ponemos a calentar en una cacerola el agua, el colorante alimenticio y las semillas de psyllium, lo vamos removiendo bien con una cuchara y vamos comprobando la textura de vez en cuando. Una vez obtenéis la textura viscosa propia del blandiblú, lo sacáis del fuego y lo dejáis enfriar.
Espero que os haya gustado el post, que lo probéis con los peques y ¡nos lo contéis! si es así, por favor, compartid.
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